El viernes 4 de septiembre, la Profepa envió tres inspectores federales desde oficinas centrales en la Ciudad de México, para abrir un acta administrativa información que hasta el momento no ha sido difundida.
Una semana después del hallazgo de 150 lobos marinos muertos en el Golfo de Ulloa, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Profepa y la Conanp guardan silencio y no permiten que nadie tenga contacto con los medios de comunicación.
En un primer momento, se pensó que los lobos marinos pudieron haber muerto por la presencia de marea roja, es decir, por la proliferación de microalgas tóxicas en el mar, pero hasta el momento la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), no ha emitido ninguna alerta para la región.