La venta clandestina de aguardiente en la zona Tének es un problema grave que afecta a toda la población indígena, por lo que exigen que se aplique la ley y se castigue a quien no respeta los acuerdos de asamblea, toda vez que está prohibido vender bebidas embriagantes de todo tipo, porque esto es causa de riñas y de desintegración familiar, advierte que pude ser causa de homicidios, por lo que se debe actuar cuanto antes.
Ponciano Hernández Hernández y Eusebio Martínez Hernández dieron a conocer que la venta de aguardiente y cerveza se da en domicilios particulares, no en tiendas, lo que hace difícil combatirlo, por ello se pidió a la policía municipal que realice recorridos de vigilancia y llegue hasta al detención de quien está incurriendo en este delito, calificado como grave.
