La extorsión se da generalmente cuando una persona da reversa a su vehículo, al momento escucha un golpe en la parte trasera y al ver qué pasa, una persona (por lo regular hombre joven o de mediana edad) se encuentra tirada en el piso quejándose de dolor y aludiendo un atropellamiento imprudencial.
En estos casos, participa al menos una persona más quien dice ser testigo del “atropellamiento” y, para “evitar problemas” denuncias y demás, le solicitan al conductor o conductora que otorgue cierta cantidad de dinero para que “ahí quede” el tema, y no haya denuncia ni nada, cuando realmente no hubo accidente alguno.
Ante esto, llame de inmediato a los números de emergencia y solicite un peritaje como un método mediante el cual se acredite o no el accidente además de la responsabilidad real del conductor o la imprudencia del peatón.
“El perito valorará también la veracidad del accidente con base a las marcas que tanto el vehículo como la persona deban tener, las personas pueden caer en este tipo de extorsión con el fin de “librarse” de un problema que en realidad, tal vez, ni exista, por lo que debe evitarse en todo momento otorgar dinero al presunto lesionado, y en cuanto éste vea que se llama a la autoridad optara por retirarse”.
El director de Tecnología en Seguridad Pública y C4 de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, reiteró que la delincuencia cada vez busca nuevas formas de extorsión. Ante todo, destacó la importancia de llamar a los números de emergencia y denunciar, en la entidad potosina los principales delitos de extorsión siguen siendo la extorsión telefónica y en otro apartado el robo de identidad.