El arzobispo Jesús Carlos Cabrero Romero nombró a Gilberto Amaya Martínez como el tercer exorcista en San Luis Potosí, debido “a la alta demanda” de esos clérigos especializados, informó Juan Jesús Priego Rivera, vocero de la religión.
“Los dos exorcistas (que ya hay dos) tenían mucho trabajo; son personas ya grandes, entonces se nombró al padre Gilberto Amaya como un tercer exorcista. Sí se han requerido. En muchas parroquias se nos pide por cuestiones… el exorcista no sólo se dedica a –valga la redundancia– a exorcizar”, comentó Priego Rivera.
Médico de profesión, Amaya se suma a Antonio Torres Herrera y Roger Méndez Jiménez, avalados por la Santa Sede para llevar a cabo los procedimientos de expulsión de “entes malignos”.
Al asumir el cargo eclesial, también ejecutará labores de discernimiento y de cuestiones de salud.
El anuncio se dio junto con 10 nombramientos sacerdotales. Se formalizaron nueve cargos para servicios diocesanos y uno como vicario.
“Estos cambios se establecen por el arzobispo debido a cuestiones de logística; es decir, por curas que deben atenderse una enfermedad y, por ende, deben ser cubiertos los espacios. En lo que va de 2019, se han dispuesto entre 25 y 30 cambios sacerdotales”, explicó Priego Rivera.
Entre los designados se encuentra José Antonio Martínez Ortiz, nombrado vicario de la Sagrada Familia de Nazaret, parroquia ubicada en la capital; Luis Santiago Flores Lucio, vicario general para la vida y el ministerio de los presbíteros; Rodolfo Duarte Ramírez, responsable de la dimensión de la pastoral juvenil, y Alejandro García Sánchez, como canciller.
También Óscar Martínez como responsable de misiones; Jesús Nares Guzmán, prefecto disciplinar de filosofía y prefecto de estudios; Margarito de la Torre Torres, prefecto disciplinar de teología y secretario general; Luis Guillermo Isaías Agoitia, responsable de la dimensión de pastoral dimensional, y José Luis Rangel Pérez, responsable de la promoción vocacional del seminario.